Haciendo un recuento del año, ¿cómo ha sido el tuyo? ¿Cómo ha cambiado tu vida este año? ¿O sigue igual?
Te contaré mi experiencia:
Desde niña quise ser escritora, mi primera novela la escribí cuando tenía siete y fue un fan fic de Los Picapiedras. De adolescente admiraba a Corín Tellado y con mi tía, Jacqueline Estay, escribíamos novelas románticas. Llenamos muchos cuadernos con nuestros escritos. Cuadernos que hoy, lamentablemente, ya no existen.
Yo, por mi parte, seguí escribiendo, siempre ha sido una necesidad, no es simplemente por escribir, si no lo hago, me deprimo y siento que mi cabeza explotará de tantas imágenes para escribir.
Pero, nunca guardé ningún escrito, que eran cientos, porque "ocupaban mucho espacio" (eso me pasa por no tener el Mal de Diógenes).
Jamás pensé en publicar, al contrario, siempre me daba mucha vergüenza mostrar mis cosas a los demás.
Hace un año exacto estaba, al igual que ahora, escribiendo... Recién comenzaba a pensar en hacerlo para mostrarlo a los demás. Estaba terminando Las Lunas de Abril para un concurso (no gané). Y también había enviado el prólogo de Una Tarde Especial a la Biblioteca Viva para el concurso "Cuéntate algo" (tampoco gané).
Esos fueron los inicios para darme la valentía a publicar, veía tan lejano el día que alguien me leyera y más, que le gustara lo que escribía, sobre todo después de lo mal que me fue en los concursos.
Pero hoy, a un año de aquello y finalizando este 2013, puedo decir que estoy satisfecha, feliz por la acogida que han recibido mis novelas. Ser N°1 en Amazon por varios meses con mis tres novelas, la cantidad de leídos y la acogida que he tenido en esa plataforma, me hacen sentir que ya puedo morir en paz (en unos cincuenta años más sí), porque conseguí mi sueño que buscaba desde niña.
Debo agradecer a muchas personas el estar hoy donde estoy. Algo que jamás pensé que lograría. Estoy feliz en sentido "profesional".
Para los que me conocen, también saben que este año no fue, para mí, un buen año en otros sentidos. Mi hijo menor, Benjamín, estuvo todo el invierno enfermo, casi repite por inasistencia, aunque con los papeles médicos, no podían decir nada. Mi hija Karolina tuvo un accidente automovilístico el dos de noviembre, un accidente que pudo ser mortal para los cinco chicos que iban dentro del auto, pero por milagro, o no sé qué, no pasó lo más temido. Dos amigos de mi hija quedaron graves, pero las oraciones, buenas vibras, ángeles enviados, amor y luz de tantas y tantas personas que de todas partes nos daban su apoyo, lograron recuperarse y hoy están en sus casas, cada día con mejor pronóstico. Mi hija, que había quedado con una lesión cervical que le impedía mover el brazo y le provocaba mucho dolor, también tuvo una rápida mejoría y ya casi no tiene secuelas. Mi hermano también tuvo un traspiés de salud, bastante grave, pero también, gracias a la fuerza de personas amorosas, se está recuperando bastante bien.
No podría nombrar una a una a las personas que me han ayudado este año, la lista sería interminable, ellos saben quienes son y lo que significan en mi vida.
Solo daré un nombre: Steffanka Reiter. Ella fue muy importante en mi vida, lamentablemente, un mal entendido nos separó y hoy ya no somos amigas. La extraño, sí, no puedo negarlo, pero ella lo decidió así y la respeto por eso. Ella me impulsó a publicar, ella me dio la confianza necesaria para hacerlo y no puedo olvidarlo y no lo haré nunca.
Espero que el próximo año sea un año lleno de éxitos para todos, que la felicidad y el amor no falten en sus vidas y que todo lo que hagan, prospere.
Un abrazo a todos y cada uno.
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Saludos, Freya:
ResponderEliminarMuchas felicidades en este nuevo año que comienza hoy. Te deseo todo lo mejor para este 2014 y que nos deleites con mas proyectos hermosos. Besos y Muchas Bendiciones.